Cilantro, semilla

Coriandrum sativum, cilantro, coriandro, coriander

Aunque procede de Asia y el norte de África, el cilantro se adaptó bastante bien a su cultivo en el sur de Europa. De sabor ligeramente cítrico, el cilantro es componente esencial de curries y otras mezclas (masalas) de especias muy típicas de la cocina asiática.

Para sacarle el máximo partido al cilantro...

...siempre que se puedas, intenta conseguir las semillas de cilantro enteros, en grano, y molerlas antes de usarlas. De esa forma, si las almacenamos en lugar fresco, seco y oscuro, sus propiedades se conservarán durante mucho más tiempo.

Antes de usar las semillas, resulta muy aconsejable tostarlas (en una sartén de hierro, sin aceite ni grasas, con cuidado de no quemarlas) ya que de esta forma se libera todo el aroma contenido en sus aceites esenciales, potenciándose su aroma. Además, también se mejora el resultado del posterior molido.

Infusión digestiva

Si mezclamos raiz de regaliz y semilla de cilantro -la podemos machacar ligeramente- y las infusionamos juntas -llevamos a ebullición y dejamos reposar luego 10 minutos-, obtenemos una fresca infusión que NO necesita, gracias a la raiz de regaliz, ningún azúcar, miel o endulzante.

Consejo a la hora de moler el cilantro

Si lo necesitas molido, lo mejor es darle un pequeño tostado, que además de intensificar su sabor, o incluso enriquecerlo con matices ahumados, nos ayudará en su posterior molienda.

A la hora de molerlo, especialmente si vais a moler poca cantidad, lo más sano es usar un mortero ya que además de hacer brazo doblaréis la espalda unas cuantas veces para recoger los granos que saldrán disparados por la cocina. No obstante, si tenéis algo más de prisa, siempre podéis emplear un molinillo de café.